Se estima que 924.000 australianos padecen osteoporosis, lo que representa el 3,8% de la población.
Como la mayoría de las cosas en la vida, nuestros huesos cambian constantemente. Responden al uso diario cambiando su forma, resistencia y densidad. La densidad ósea es un determinante particularmente importante de la salud de nuestros huesos. Una buena densidad ósea nos da la fuerza y la resistencia necesarias para completar nuestras actividades diarias. Por el contrario, la baja densidad ósea, que puede ocurrir con cosas como una mala nutrición y una carga ósea mínima, aumenta el riesgo de discapacidad temprana y mortalidad.
La baja densidad ósea puede resultar en la condición de «osteoporosis», donde el esqueleto se vuelve «delgado, débil y frágil». Esto se caracteriza por orificios particularmente grandes en los huesos, que aumentan el riesgo de fracturas por caídas o golpes. Es más probable que afecte a los mayores de 45 años, donde las mujeres tienen una mayor incidencia en comparación con los hombres (AIHW, 2018).
Hay varios factores que aumentan el riesgo de osteoporosis u osteopenia. Éstas incluyen:
- Y mujeres posmenopáusicas
- Y personas con afecciones óseas congénitas
- Personas con niveles bajos de calcio o vitamina D
- Personas que viven con (o han sobrevivido) cáncer
- Personas cuyos familiares han tenido osteoporosis u osteopenia.
La osteoporosis puede agravarse por otras cosas como:
- Cifosis, lordosis o escoliosis
- Sarcopenia o pérdida de masa muscular
- Cognición deteriorada
- Fragilidad
Clasificación | DMO (desviaciones estándar) | Riesgo de fractura |
Normal | 2 a -1 | Normal |
Osteopenia | -1 a -2,5 | Un poco aumentado |
Osteoporosis | -2,5 y menos | Aumentado |
Desafortunadamente, las personas con osteoporosis a menudo no reciben un diagnóstico hasta después de haber tenido una fractura. Esto sugiere que muchas personas pueden estar experimentando osteoporosis sin darse cuenta. Si tiene alguno de los factores de riesgo anteriores, o si tiene más de 45 años, visite a un médico para controlar su densidad ósea.
Aunque vivir con osteoporosis puede ser un desafío, hay varias cosas que puede hacer para mantener e incluso aumentar la densidad ósea. El ejercicio es una de esas opciones; las investigaciones muestran que tiene muchos beneficios para nuestros huesos y para nuestra salud en general (Mayo Clinic, 2021). Algunos de estos incluyen:
- Fuerza muscular mejorada
- Equilibrio y flexibilidad mejorados
- Riesgo reducido de fracturas.
- Función mejorada en las actividades diarias.
- Dolor reducido
Para obtener más información sobre las intervenciones de ejercicios para la salud ósea, consulte los dos blogs siguientes:
Ejercicio de soporte de carga: https://www.bodytrack.com.au/resource-hub-blog/load-bearing-exercise/
Ejercicios para la salud ósea – https://www.bodytrack.com.au/resource-hub-blog/exercise-for-bone-health/
Para obtener más información sobre la osteoporosis, consulte los siguientes recursos:
Instituto Australiano de Salud y Bienestar. (2018). Osteoporosis. https://www.aihw.gov.au/reports/chronic-musculoskeletal-conditions/osteoporosis/contents/what-is-osteoporosis
Mayo Clinic. (2021). Haga ejercicio con osteoporosis: manténgase activo de manera segura. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/osteoporosis/in-depth/osteoporosis/art-20044989.
Deja un comentario